miércoles, septiembre 27, 2006

¿Por qué García necesita del fujimorismo?

Fujimoristas son por lo menos la mitad de los empresarios peruanos, que pasaron piola durante Paniagua y Toledo, como si se tratara de demócratas de toda la vida.

Fujimoristas son los jefes militares que no quieren que se sigan moviendo escombros en los cuarteles, los buques y los aviones, porque picaron la suya y sus subordinados lo saben.

Fujimoristas son los jueces como Palacios Villar, que para el caso también es aprista, y que responden a un sistema de intercambios entre poderes que permite la corrupción.

Fujimoristas toda la tecnocracia del MEF, la que está de regreso al BCR, la de Transportes, MINCETUR, Producción y la que se está rearmando en torno al programa agua para todos y la plata para nosotros.

Fujimorista la Telefónica que no quiere que se mueva el contrato que ampara sus abusos.

Fujimorista Yanacocha y todas las mineras.

Fujimorista la política peruana donde todos quieren ser el outsider sapo que se cuela en el poder por una combinación de ofertas gaseosas, alianzas oportunas y un golpe de suerte.

Fujimoristas las relaciones sociales que hacen que la gente dependa del asistencialismo y de un presidente que se acuerde de los pobres.

Fujimorista es "La Razón", pero también "Expreso", "Correo", "La Primera", RPP, ATV, Panamericana. "El Comercio" y "La República" supieron tratar por lo bajo con la dictadura. Rosa María Palacios lo hizo abiertamente, Chichi era antifujimorista y ahora apoya al APRA en su reencuentro con Fujimori.

En fin: a los que tienen corazón fujimorista les va muy bien con los de bolsillo de la misma filiación política. Como hay varios antimontesinistas que usan espléndidamente los métodos de Montesinos.

En el 2000 había una enorme tarea para desfujimorizar el poder y al país en su conjunto. Eso lo escribí en un trabajo programático que se titulaba "El país que queremos". El fiasco de la "transición" es que dejó las cosas intactas. No sólo el modelo económico en general. Sino muchísimo más. Llegamos a ser una sociedad que perseguí a Fujimori pero que seguía el plan de Fujimori.

El resultado provisional de esta enorme incongruencia es el APRA fujimorizada. Puede parecer un trabalenguas. Pero lo que quiere hacer García no es ser el segundo Piérola como dice, que no tiene ni idea de lo que quiere decir, sino un Fujimori acriollado, un gobierno que funciona, que tiene autoridad y plata, encuestas en alza y que puede robar con plena tranquilidad.

27.09-06

* Respuesta a la gentil pregunta de Julio del Águila (nairijulio@yahoo.es) acerca de por qué tendría importancia para el gobierno aprista aproximarse a un fujimorismo minoritario.

Anti-anticorrupción

El nuevo procurador que tiene que seguir el caso Fujimori ha confesado en público que sobre este asunto no sabe más allá de lo que se lee en los periódicos. Pero lo cierto es que al lado del otro, encargado de investigar a Toledo, que está preocupadísimo por la cantidad de whisky que se consumía en las reuniones donde se festejó durante cinco años la recuperación de la democracia, se forma una pareja que bien merecería el título de sistema anti- anticorrupción.

No hay mejor manera de sacarse de encima la carga de tener que estar permanentemente detrás de los corruptos que ridiculizar a los agentes del Estado responsables de las acusaciones. Esto debe haber sido planeado por García y su entorno. Ese Patio Ríos y ese Briceño, son ideales para que todo se confunda. Y para que los tipos decentes que todavía quedaban en la Procuraduría se vayan yendo rápidamente.

Tiene lógica. Si hay una asociación a la luz pública entre fujimoristas y alanistas, no sólo en el Congreso, sino que se extiende a temas comunes: Fuerzas Armadas, ONG, privatizaciones, etc., ¿qué sentido puede tener mantener la presión para que Fujimori no vuelva y no pueda reingresar al sistema político?, que era lo que se hacía en tiempos de Toledo, intentado extraditarlo.

Y con el de Cabana, la cosa debe ir por el lado de arrinconarlo con escándalos para que finalmente acepte entrar a algún arreglo de clase política, en el que todos se tapan finalmente entre sí. No se están investigando, por supuesto, los puntos serios: Bavaria, canales de televisión, firmas falsas, CORPAC, etc., sino los bravazos: etiqueta azul, Punta Sal, compras de Karp en el extranjero, etc. Imaginen ustedes que García apretara a Toledo por sus lazos con Delgado Parker. Se la devolverían de inmediato con el papel del otro Delgado Parker en la reventa de los aviones Mirage en los 80. Y así sucesivamente. En cambio esto de las borracheras, los amantes y otros hueveos del poder, son de las cosas que dan titulares, pero no necesariamente citas con la justicia.

Todo dice que de la embarradera actual sobrevendrá alguna forma de armisticio con un Toledo en el exterior y un García perdonando a los demás, que es una forma de perdonarse a él mismo. En ese momento la sonrisa más famosa de los años 90 volverá a lucirse en todo su ancho desde Santiago de Chile. Aquí se puede hacer de todo. Hasta ser enemigo de la partidocracia y concluir en un abrazo de impunidad con ella.

Razón tiene el procurador especial para la extradición de Fujimori, que ha indicado claramente que su renuncia al cargo no se refiere únicamente a que Briceño se haya convertido en el reemplazo de Maldonado, o que la ministra de Justicia esté cada vez más enredada en sus propias contradicciones, sino a problemas más de fondo, de los que evita hablar porque todavía no ha entregado el cargo. ¿Qué cosa es más de fondo que un jefe de procuradores que no entiende la materia para la que ha sido designado, y una ministra que reconoce en público, que se casó con un procesado al que previamente absolvió como jueza?

Obviamente hay una sola cuestión que puede resultar aún más difícil de tolerar para una persona honesta y esa es estar convencido que el gobierno no sólo está desertando de la anticorrupción, sino que se está burlando de ella. Y que mientras Iván Montoya trabaja para extraditar a Fujimori, el gobierno de García se abraza con los fujimoristas.
27.09.06

http://rwiener.blogspot.com/

domingo, septiembre 24, 2006

Alan defiende a las Fuerzas Armadas

Primera escena: el ministro de Defensa recién juramentado señala que el gobierno no interferirá los procesos que se siguen contra personal militar acusado de violaciones de derechos humanos y que brindará la información que le sea solicitada por la justicia para esclarecer estos casos.

Segunda escena: la prensa denuncia que el ministro es un caviar que tenía relación con García Sayán en la Comisión Andina de Juristas, un infiltrado de la CVR, un toledista que fue ministro del gobierno anterior, un tonto que no sabe nada de militares, y que por todo esto debe dejar el cargo.

Tercera escena: el ministro precisa (retrocede) su posición original, anunciando que los militares que sean procesados por asuntos relacionados a violaciones de derechos humanos durante la guerra interna, serán apoyados en su defensa por el Estado, que pondrá a su disposición abogados y otros medios, en mérito a que fueron parte de una misión encargada por los gobiernos civiles y a que se presume inocencia antes que se pruebe lo contrario.

Cuarta escena: el presidente asiste a las celebraciones por el día de las Fuerzas Armadas y anuncia que su gobierno ha firmado un decreto histórico según el cual el Estado tomará en sus manos las defensa de los militares enjuiciados por haber participado en la lucha contra el terrorismo y acaba con esa afrenta que significa que quienes nos salvaron del terror sean perseguidos por la justicia.

Quinta escena: los medios celebran con grandes titulares la defensa presidencial de las Fuerzas Armadas.

¿Cómo se llama la película?

(a) Carambola aprista: el gobierno empieza apuntando en una dirección y termina en la ruta opuesta. Es decir el ministro quiere juzgar violadores, vacila, y el presidente termina defendiendo luchadores. En términos futbolísticos: se patea hacia un arco, pero se encuentra tanta resistencia, que al final el presidente toma la bola se la lleva sólo y emboca en las redes contrarias mientras todos discuten las primeras jugadas. Al final gran festejo por el goleador del año. Esto ha venido pasando con TLC, AFP y ahora con los juicios a militares.

(b) Mis ministros ya no son secretarios: los ministros y parlamentarios apristas lanzan iniciativas ante un presidente que no les dice lo que deben hacer (ya no son secretarios); luego arranca una batería de los medios contra las propuestas ministeriales o congresales que no les gustan; los ministros y congresistas tratan de salvar la cara haciendo precisiones; finalmente sale el presidente hablando de las buenas intenciones de todo el mundo, de los errores cometidos en las iniciativas, que él no es tonto y que García es la solución en todos los temas. Casos: despido arbitrario, renta básica, juicios a militares, etc.

(c) He madurado con los años: en los 80 propuse el diálogo con la subversión para acabar la guerra, en los 2000 propongo el diálogo con las grandes empresas; en los 80 hubo la masacre de los penales y dije “se van ellos o me voy yo”, en el 2006, tengo de vicepresidente a uno de los masacradores, y yo, y ellos, estamos todos de regreso; en los 80, Wagner marchó junto a mí sobre los escombros de la matanza en el penal de Lurigancho, en los 2000, Wagner marcha junto a mí sobre los escombros de sus propuestas de justicia para las víctimas de la violencia, en el patio del Pentagonito.

(d) Todo lo que hago es histórico: para el ministro se trata de ponerle a abogados a los militares que están procesados y tienen dificultades para pagarlos. Para el presidente la misma cosa equivale a una decisión que acaba con el supuesto maltrato a los militares. El ministro asume que hay violaciones, pero que hay dar oportunidad a los acusados a defenderse. El presidente, que hay mentira en las acusaciones y que el poder debe enfrentar una conjura para desprestigiar la lucha contra el terrorismo. Pero los dos firman el mismo decreto.

(e) Si quieres te defendemos, Ollanta: el presidente y el ministro ofrecen al principal rival del APRA en las elecciones del 2006 incluirlo en su paquete de “luchadores contra el terrorismo”, que van a ser protegidos y defendidos por el Estado de acuerdo al decreto alanista. Pero Ollanta se niega y pide que cada quién asuma su responsabilidad y que los políticos y generales, que enviaron a los soldados y oficiales jóvenes a un conflicto con instrucciones de eliminar al enemigo sin contemplaciones, asuman su responsabilidad y no se presenten como falsos protectores y defensores.

Para elegir cualquiera de las posibilidades u otras alternativas envíe su respuesta a la sección de comentarios de http://rwiener.blogspot.com/.

Buena suerte con todos.

24.09.0

miércoles, septiembre 20, 2006

Stress presidencial

Guarda Alan. Otra vez te estás sobrepasando. Ayer nomás se batieron todos los récords de figuretismo. En una sola faena se decretó desde Palacio una sonora rebaja de los combustibles –aprovechando una coyuntura del mercado internacional que ajustó hacia abajo las cotizaciones del crudo, por primera vez después de varios meses-; se anunció ante el desconcierto del ministro de Educación (¿existe?) que 350 mil maestros y más de 3 millones de alumnos serían evaluados de aquí a diciembre para saber en qué estado se encuentra la educación peruana; y se cerró el día con el mejor broche mortícola con la remisión al Congreso del proyecto de ley para la aprobación de la pena de muerte, con carácter de “urgencia”. Todo en un día. A tal grado que los tituleros de los diarios no sabían a cuál de los tres anuncios darle la primera importancia. Es decir que aquí gobernar es igual a anunciar.

El Alan García de los 80, tenía verdadera obsesión por los anuncios. Al punto que muchos llegaban con miedo a los discursos de 28 de julio que contenían siempre alguna sorpresa. Pero a veces los conejos salían de una visita a provincias con algún lleno de plaza, o de algún balconazo de palacio, en el que se bajaba un precio o se congelaba las tarifas de algún servicio. La fiebre anunciadora derivó finalmente en el mayor improntus del quinquenio que fue la estatización de la banca según lo dicho en el discurso de fiestas patrias del año 1987. Como finalmente no hubo ninguna estatización, todo terminó en un fracaso, en hiperinflación y en un brutal stress presidencial a partir del año 1988, durante el cual se hizo el milagro y García perdió el habla y los porrazos o paquetazos que empezaron a caer sobre los peruanos se quedaron sin anunciante, mientras todo se derrumbaba alrededor del presidente.

Según dicen por ahí el Alan del 2006 ha cambiado. Es más maduro, más conservador, más neoliberal y sobre todo ya no es tonto, según aclaró en Ate el último domingo. En la campaña muchos se sorprendieron de los episodios de silencio del candidato, que permitía así que los contendores principales: la derecha y el nacionalismo, se desgastaran en un interminable enfrentamiento. Aún en el momento crítico, cuando no se sabía a ciencia cierta quién había ocupado el segundo lugar el 9 de abril y Lourdes patinó nuevamente proclamándose ganadora, García se mantuvo sereno y esperó paciente que sus amigos de la ONPE le concedieran la mínima ventaja para pasar a segunda vuelta. Pero en García, más que en nadie, una cosa es como candidato y otra como presidente.

Es mucha cosa que le estén repitiendo que el tipo por el que el 70% de los peruanos decía que jamás votaría, tenga ahora 70% o más de respaldo ciudadano, no habiendo hecho absolutamente nada, salvo muchos anuncios. Entonces el hombre está empezando de nuevo a acelerarse. Se imagina que cada día debe anunciar algo y luego que para superarse necesita varios anuncios al día. Y todos estamos discutiendo sobre esos anuncios impresionantes. Ciertamente que los combustibles que todavía no bajan por esa enmarañada red de intermediación que hay entre los pozos, las refinerías y el público, y por el viejo truco de los grifos que siempre tienen stock anterior, vienen de una suba anterior que ahora apenas se corregiría. Y lo que no hace García es atacar el fondo del problema que son los compromisos fujimoristas de comprar el crudo nacional a precio internacional. Pero ya “La República” está festejando el primer sol ahorrado con la política petrolera del APRA.

Tampoco es claro cómo se podrán evaluar tantos maestros y alumnos en tan poco tiempo; con qué pauta técnica; cuántos equipos de evaluación se pueden formar en unas cuantas semanas; qué se quiere sacar en claro, cuando se sabe que la educación está sumamente deteriorada; qué se hará después de que una mayoría de profesores y alumnos salga desaprobado; etc. Pero ya tenemos diarios que están hablando de una revolución educativa.

Y no se diga nada de la pena de muerte, ese toque siniestro que nos ha traído el cambio de gobierno para poner en primer plano los sentimientos más primarios de una sociedad acosada por la inseguridad y herida por la violencia cotidiana. Como él sólo sabe hacerlo, García le ha puesto título de urgencia a una propuesta que supone un mínimo de un año para aprobarse como reforma constitucional (dos segundas legislaturas) y otros dos años para que la Corte de San José se pronuncie por su no admisión, y haya que decidir entre continuar en la Corte sin pena de muerte o viceversa. Una urgencia para tres o cuatro años, sólo tiene sentido cuando el presidente se está acelerando y necesita tener más anuncios para seguir sorprendiendo a la gente.

Pero eso acaba mal, Alan, tu lo sabes.

20.09.06

lunes, septiembre 18, 2006

Medios & Telefónica

De acuerdo a lo visto en los últimos días se confirma que los siete del aprocalipsis, lo son también de la Telefónica. Me refiero por lo menos a los que han hablado y escrito hasta ahora (falta Baily y corren las apuestas). Y no hablo de planillas secretas o algo por el estilo, aunque la fruición con la que defienden a la empresa menos querida del país, es digna de toda recompensa. El día viernes, por ejemplo, los hablantines de RPP no comprendían la cantidad de llamadas que llegaban a la estación criticando el papel de los medios de prensa en el asunto de la renta básica. Pero si aquí invitamos a cada rato al señor Lescano, decían en su defensa. Y yo pensaba en la entrevista esa de Althaus al mismo Lescano en la que no le pegó porque Jaime nunca ha pegado a nadie; pero maltrató, insultó, trató de apabullar a su adversario (digo, entrevistado...), como si este se hubiera metido con su familia. Y la de Rosa María Palacios con Delgado de ASPEC, en la que no dejaba hablar al invitado, porque ella misma tenía demasiado que decir para demostrar lo que anunció en la introducción de su programa: que tocar las rentas de Telefónica viola la Constitución, lo que podría leerse además como que la Constitución que ella y toda su banda de Chichi, Aldo M., Tafur y otros, defienden, lo que protege son los negocios trasnacionales y no los intereses de los peruanos.

Ya está visto que la prensa de unanimidad que tenemos instalada en el Perú desde hace un tiempo funciona bien cuando trata de promover algún miedo, pero no tiene el mismo éxito en inducir a que la gente que la ve, escucha o lee, adhiera a sus preferidos. Pero esto no significa que los peruanos no sintamos el sopor de tener que soportar que personas visiblemente ignorantes, traten de decirnos que lo que sabemos de las empresas piratas, que se llevan la bolsa grande al exterior, y de sus vínculos con el poder político que consiente sus tropelías, no vale; porque este es “un debate técnico”. Claro Rosa María y Althaus no saben nada técnica y menos Raúl Vargas y sus muchachos, pero es una excelente forma de enredar las cosas. ¿Qué cosa de técnico por supuesto puede tener el cobrar más o menos 50 soles por tener un aparato de teléfono en la casa así no se use, si por ejemplo casi te regalan el celular con tal que entres a su sistema?, ¿cuánto de técnico hay en redondear los segundos en minutos, cuando se tiene la tecnología suficiente para la medición exacta del tiempo de llamada?, ¿por qué en España hay tarifa plana y se puede llamar tantas veces y tanto rato como se quiera, y aquí es un escándalo reclamarlo a los españoles de Telefónica?

La hipótesis que hay en torno a la segunda ley de la renta básica es que esta también quedará en las intenciones, pero que será el trampolín del García para negociar con la empresa una rebaja del monto sin alterar el concepto. Algo parecido al óbolo minero. Con lo que de paso dejará en ambos extremos a los enemigos de Telefónica y a sus franeleros. La teoría del “cambio responsable”. Pero aún en este caso lo que conseguiría es diferir la cuenta pendiente entre el país y los contratos entreguistas de Fujimori que son sostenidos en nombre de un nauseabundo supuesto de “estabilidad jurídica”, que quiere decir que lo que pacta una dictadura corrupta, al espaldas y en contra del país, debe respetarse, porque las compañías extranjeras que firmaron en esas condiciones no se dieron cuenta de que les estaban regalando un país, con plata encima. Es decir aquí los únicos engañados fueron los compradores de la privatización que no sabían que había habido un golpe de Estado, la destrucción del mínimo equilibrio de poderes y de los más elementales controles estatales de las decisiones gubernamentales. Pero como la gente no es tonta como se cree, los medios y sus “líderes de opinión”, han caído un peldaño más en la estima nacional.

La conexión del régimen con el poder económico es algo que se va a ir despejando con el tiempo, en medio de maniobras desde los múltiples espacios que el APRA maneja dentro del Estado: Ejecutivo, Congreso. Poder Judicial, Tribunal de Garantías y otros. En cambio no hay nada nuevo en el papel descarado de la prensa como escudo de los grandes inversionistas. Se ha visto en el caso de las AFP, el SOAT, la minería, etc. Lo sorprendente hubiera sido que alguno de ellos advirtiera la posibilidad de hacer algo diferente que mantener las cosas como están: ganancias extraordinarias para las empresas y bajos salarios con sobrecostos para los peruanos.

17.09.06

PD: El discurso de hoy de García en Ate, confirma que sigue responsable, con los negocios trasnacionales, lo que significa que vetará la ley sobre renta básica del Congreso pero que usará sus dones de conversador para que Telefónica acepte que ahora se le llame costo por conexión y sea un poco más bajo de lo que es. Lo que tal vez sea como pasó con Toledo, que ajustó la renta básica y subió otros conceptos.

viernes, septiembre 15, 2006

La nueva popularidad de García

Nos aproximamos a cumplir el segundo mes del gobierno de Alan García y el balance es más o menos el siguiente:

(1) reforma constitucional = 0
(2) reforma tributaria = 0
(3) fuerzas armadas = 0
(4) policía = 0
(5) educación = 0
(6) salud = 0
(7) sistema electoral = 0
(8) descentralización = 0
(9) concertación política = 0
(10) programas sociales = 0
(11) infraestructura = 0
(12) agricultura = 0
(13) industria = 0
(14) minería = 0
(15) petróleo-energía = 0
(16) tecnología = 0
(17) simplificación administrativa = 0
(18) transparencia informativa = 0
(19) participación democrática = 0
(20) anticorrupción = 0

Al lado de estos esfuerzos, hay otros que sumar a la cuenta:

(1) García se baja el sueldo y se lo baja a ministros y parlamentarios.
(2) García se inscribe en la seguridad social.
(3) García viaja en clase turista, sin seguridad, a Colombia.
(4) García propone la pena de muerte.
(5) García nombra a Agustín Haya en APCI, para que se pelee con sus amigos de las ONGs.
(6) García se hace socio y amigo de Chile, mientras este país vuelve a comprar armas.
(7) García cierra embajadas, entre ellas la de la UNESCO y la Organización de la Aviación Mundial (el Perú queda fuera de las grandes decisiones culturales y de la aviación comercial)
(8) García no se ha dado cuenta que la Preinversión de Toledo y Kuczynski sigue privatizando lo que le da la gana y ya entregó 12 aeropuertos regionales a una empresa de medio pelo y se prepara para seguir la fiesta con seis aeropuertos más.
(9) García lanza el programa “Agua para todos”, rodeado de privatistas que piensan en negocio para ellos.
(10) García que mantiene una alianza con los fujimoristas, impulsa la moralización y reorganización del Poder Judicial dominado por apristas y fujimoristas.
(11) García nombra procurador para investigar a Toledo y deja vacante la procuraduría que investigaba a Fujimori.
(12) García recomienda a Humala paciencia con los fiscales y jueces que lo están enjuiciando, recordando que el pasó ocho años en esa condición y nunca se presentó ante la Justicia.
(13) García encabeza el gobierno que dialoga con los dirigentes cocaleros para evitar enfrentamientos y a la vez ordena realizar acciones de erradicación forzosa que terminan con heridos y destrozos. Primer acto de represión del gobierno, que se niega a reconocerlo con la ayuda de la prensa.

Todo lo cual explica claramente porqué es que hay un 75% de apoyo a Alan García, según encuesta de Analistas y Consultores, tomada en la ciudad de Lima, pero presentada como si se tratara de respaldo nacional, y la cantidad de editoriales y artículos de opinión que celebran la madurez del presidente que está iniciando una nueva era de paz social. Somos a veces tan coherentes.

13.09.06

Yo no creo en la justicia

Alan García no confiaba en la justicia de Fujimori y por eso se negó, hasta hoy, a responder sobre cómo pudo financiar la adquisición de tantas casas en el Perú y el extranjero (incluidas la de París, las casas de playa y la oficina de San Isidro vendida hace unos días a 170 mil dólares); cómo fue eso de la coima del tren eléctrico y la célebre frase al italiano: "Y cómo es la mía"; y cómo es que era verdad que había una relación entre la reventa de los mirages y algunas de las más poderosas bandas de traficantes de armamentos, como documentó Carlos Malpica y jamás fue desmentido; el porqué y para qué intervino el presidente 1985-1990, en el traslado de los fondos de reservas internacionales hacia la banca mafiosa del BCCI, por lo cual fueron a la cárcel el presidente y el gerente del BCR; etc. Por el mismo motivo, además, García nunca ha respondido por su responsabilidad en graves violaciones de los derechos humanos: matanza de los penales, masacres de Accomarca y Cayara, asesinatos del comando "Rodrigo Franco", y otros.

Alberto Fujimori no creía en la justicia de Toledo y por eso anduvo prófugo en el Japón varios años y se resiste ahora a que lo traigan desde Chile, ante la justicia de García, en la que parece que tampoco confía, por lo que no ha tenido que explicar el papel de Montesinos durante su gobierno; la desaparición de los fondos de la privatización (9 mil millones de dólares); el negociado de la compra de armas después de la guerra del Cenepa; el proceso de recompra silenciosa de la deuda externa, manejado por Camet, y el uso de papeles devaluados de la deuda en la privatización que fue pingüe negocio del Banco de Crédito y del HSBC de Inglaterra, con la participación de funcionarios del gobierno fujimorista; las licitaciones irregulares; las obras sobrevaluadas; las trafas del Foncodes; etc. Y de la misma forma no ha respondido nunca por los numerosos crímenes de lesa humanidad de su gobierno, entre ellos los ejecutados a través de sus favoritos del "Grupo Colina".

Tal vez muy pronto, Toledo declare efectivamente que no confía en la justicia de su sucesor, que le ha puesto procurador ad hoc para revisar cuánto gastaba en tragos cada noche. De hecho el supercholo de Cabana se hizo célebre con la máxima: “Al presidente nadie lo investiga”, con la que no permitió ser investigado por la coima de Bavaria, por la que anda preso su carnal Almeida; por las negociaciones con Crousillat, Schutz y Delgado Parker, que determinaron cambios en la propiedad de los canales de televisión; por los negocios y tropelías de los hermanos, sobrinos y demás parientes, respaldados desde la presidencia; y, por supuesto, burlarse la comisión Villanueva y su intento de esclarecer la falsificación firmas de Perú Posible en connivencia con Fujimori, para las elecciones del año 2000. Ya la mujer dio la pauta negándose a acudir a las citaciones judiciales por el caso CONAPA y ahora ha fijado residencia en los Estados Unidos, así que, pronto, el tipo que casi no entrega la banda presidencial, puede convertirse en otro presidente enjuiciado desde el exilio.

Pero al que no le han permitido durar mucho con la fórmula “yo no confío en la justicia”, ha sido, en cambio, al inigualable sheriff Benedicto Jiménez. Debe ser que todavía no está para darse esto lujos y que sus declaraciones públicas han sido evaluadas como contraproducentes para el partidos de gobierno. Lo cierto es que anteayer el candidato aprista anunció desafiante que se tendría que esperar todavía unos años a que el Poder Judicial se reforme, no hayan niños mendigos en Lima y la SAT no persiga a los contribuyentes, para que se decida a entregar las cintas grabadas de las conversaciones de su ex jefe, Ketín Vidal, con Abimael Guzmán. Y un día después entregó el material con una carta en la que aclara que sí confía en la justicia de Vásquez Vejarano y Palacios Villar.

Con lo que ha quedado demostrado que Benedicto no es Alan, Alberto o Alejandro, es decir no tiene un maquinaria suficiente que lo respalde para hacer lo que le da la gana. Tampoco es, por supuesto, un Genaro para decirle al juez que no declara porque es viejito y rejuvenecer al día siguiente para conseguir amparos y matones para controlar la televisión peruana. O un Romero que llama a los magistrados a su despacho en el banco para que le digan lo que tengan que decirle y después se vayan. O un Bertini que ha purgado su condición de banquero de la mafia, comprando para Chicho Mohme y Alejo Miró Quesada un canal de televisión y borrando la huella de que hubo banco Wiese, con la venta al Scotia Bank.

Ni presidente, ni banquero ni dueño de medio de comunicación, Benedicto es solamente Benedicto, y Alan García se ha encargado de advertirle que él si debe confiar en la justicia. Faltaba más.

15.09.06

domingo, septiembre 10, 2006

Siete del segundo Aprocalipsis

¿Qué dirá Tafur cuando García deje de ser Toledo y se anime a disparar sobre las marchas comuneras que bloquean los accesos a las minas reclamando sus derechos y empiece la nueva suma de muertos por represión en defensa de las grandes empresas extractivas?, ¿escribirá que así es como se cumple la ley y que con un poco de sangre se sella el riesgo de una fuerte agitación en los próximos años?, ¿y qué podría ser un gobierno aprista sin oposición política y sin presión social?

¿Y la Chichi cuando comprenda que lo que ama en García es lo que creía odiar en Fujimori, por ejemplo su afán de reorganizar y moralizar la justicia a punta de voluntarismo personal, y que ese tipo de confusiones concluirán cuando los dos personajes se abracen en la cara de nuestra mejor “periodista de investigación”?, ¿no era que ella era una de las estrellas del grupo cazafantasmas que perseguía a la mafia por todo el mundo?, ¿cómo no nos dimos cuenta del alto grado de fujimorismo que hay en el gobierno de García, al que Cecilia apoya sin encontrarle ningún defecto?

¿Llegará el día en que Aldo M. se de cuenta que estuvo buscando el peligro fascista en el sitio equivocado?, ¿o pedirá nuevamente vacaciones, como hace cada vez que se inicia una turbulencia política que no entiende (ya va por la tercera vacación de 2006)?

¿Tendrá alguna vergüenza Althaus de descubrir, por segunda vez, que tecnocracia neoliberal en el MEF y BCR, no significa democracia?, ¿volverá hacia el final del gobierno García a coquetear con sus opositores argumentando que de verdad al grandote le faltaba mucho para ser un verdadero liberal?

¿Rosa María mantendrá sus amistades caviares cuando avancen los acontecimientos o regresará al lugar que mantenía a fines de los 90, cuando no se había dado cuenta que Fujimori era corrupto y dictatorial?, ¿comprenderá algo de economía y política?, ¿por ejemplo que privatizar y liquidar derechos laborales no generan sociedades modernas, prósperas ni fortalecen las instituciones democráticas?

¿Qué clase de plato engullirá el gordo Raúl Vargas dentro de pocos años con los ingredientes de autoritarismo, caudillismo, demagogia, entreguismo, que está ayudando a reunir con este segundo gobierno de Alan García, con sus sermones diarios para que nadie proteste y presione al actual gobierno respecto a sus promesas incumplidas y sus principales necesidades?

¿Entenderá finalmente Bayli que García nunca va a ir a su programa?, ¿se reinstalará en Miami cuando todavía hay tiempo?

Obviamente los periodistas antiapristas y antialanistas, convertidos al aprismo y al alanismo después del fracaso del proyecto Lourdes contigo hasta la muerte, no van a poder eludir jamás su responsabilidad por el engendro que está armándose en Palacio. Ya no cabe el segundo arrepentimiento. Si era vergonzoso ver a los dueños de los medios recibiendo dinero por lo que sus periodistas hacían ante cámaras o frente a la redacción de los periódicos, ahora todavía es más penoso, porque todos van a terminar derrotados casi gratis, por los miedos que ellos mismos sembraron para otros.

10.09.06

sábado, septiembre 09, 2006

El Palacio de la Injusticia y el gran moralizador

Según la Chichi, aunque ella de asuntos judiciales no entiende nada (en realidad no entiende nada de casi nada), opina que puestas en la balanza la independencia de este poder del Estado y la moral pública, ella está convencida que prevalece la moral y el presidente debe intervenir y reorganizar el sistema de justicia. Por supuesto, en el mismo programa hace la pregunta-encuesta a su teleaudiencia si cree que debe esperarse que el Poder Judicial se reorganice por sí mismo o si debe ser intervenido. Que es igual a preguntarles si están de acuerdo con el rollo que acaba de mandarles. Y el resultado es, efectivamente, que la mayoría de los que la escuchan consideran que la salida debe estar en manos del presidente y no de los jueces. Entonces la Chichi sonríe y se frota las manos.

- Claro, lo que hay que hacer es que García reorganice la Justicia.

Que era la fórmula de Fujimori en 1992, que mucha gente aplaudía y dio lugar a que muchos periodistas razonaran a lo Chichi, pero ella chillara en nombre de la democracia.

Dado que hay muchas suspicacias respecto al caso Palacios, que es el de un juez que recibe una coima por una causa que no está a su cargo y que se paga cuando ya ha sido resuelta en contra del sobornador que a su vez señala al presidente de una sala como el verdadero destinatario de su dinero, la Chichi ensaya algunas hipótesis: (1) el litigante no se había enterado que hacía diez días que ya tenía la causa perdida y entonces Palacios estaba vendiéndole literalmente la Plaza de Armas, porque no había como incidir sobre el dictamen final; (2) el grupo de jueces que estarían en esta cadena corrupta serían fujimoristas, según los fallos que han producido en estos años y la presencia de Nagasaki como abogado, lo que prueba que tenemos todavía un Poder Judicial infiltrado con la vieja mafia.

Todo está clarísimo. Lo que justifica que García diga ahora que si estuviera en sus manos ya habría destituido no sólo a Palacios Villar sino a otros más. Y un congresista del APRA pide la renuncia de toda la Corte Suprema. La Chichi, mueve otra vez sus ojos hacia todos nosotros y nos vuelve a hacer su pregunta: ¿si somos tan mensos como para creer que esa Justicia que se deja meter al bolsillo 400 soles y recibe chifles y cecina para dictar fallos, puede moralizarse por sí mismo?

Pero si se trata de poner en la balanza moral e independencia: ¿realmente García puede representar la moralidad que reclaman muchos peruanos? Eso, por supuesto, exige un gran poder de abstracción, obviar las investigaciones que se hicieron en su contra, los dictámenes del Congreso, la prescripción y los jueces amigos de los que se sirvió para no presentarse a juicio, etc. Algo así como lo hizo el cristiano Rafael Rey que lo acusó de corrupto, pero ahora es su ministro, o la implacable Chichi que encontró las pistas Montesinos-Mantilla-García, pero ahora es hincha del último de los nombrados y hasta quiere que nos moralice a los demás.

Ya sabemos, además, donde llevan los presidentes napoleónicos que reorganizan a los demás en nuestro nombre. Es el viejo truco de estoy en contra del Estado del que soy cabeza. Y cómo se moralizó el Perú con ese método en los 90. Mantilla lo ha advertido: en esta fase el presidente se está ganando la confianza, es nuestro líder contra los otorongos que se aferran a sus sueldos, los violadores que amenazan a nuestros hijos y los débiles que no quieren pena de muerte, las ONG que reciben dinero, los generales cuyos subordinados se tiraron el dinero de la carretera a Cabana, Toledo, Karp y Humala. Toda una cruzada contra los males del Perú. Y ahora contra los jueces que, aunque usted no lo crea son mayoritariamente apristas, lo que prueba que lo de Alan es ataque para mejor defenderse.

Lo interesante va ser la etapa que viene después. Cuando las Chichi, Aldo M., Tafur, Vargas, Bayli, Palacios, Althaus (los siete del Apocalipsis periodístico), le hayan ayudado a tomar todo el poder en sus manos, barrer la oposición, cooptar la tecnocracia neoliberal, apoderarse de las instituciones, asegurarse la cúpula militar, mostrar a los parlamentarios la planta de su zapato para que se subordinen y ubicado a Del Castillo como el Carlos Ferrero de este gobierno. Entonces el escenario que había antes, durante y apenas terminadas las elecciones quedará tan distante que será difícil acordarse de ello.

Es ahí dónde algunos volverán a preguntarse ¿y cómo no la vimos?

09.09.06

rwiener.blogspot.com

jueves, septiembre 07, 2006

En el APRA nadie sabe nada

Video: Agustín Mantilla asiste en su condición de secretario general del APRA a conversar con Vladimiro Montesinos, sobre sus padecimientos para financiar su campaña electoral y los viejos tiempos de inteligencia, y recibe 30 mil dólares en billetes del asesor, pero el partido de Alfonso Ugarte nunca estuvo enterado de nada.

Audio: Mantilla estaba en todo el dispositivo de reinserción de Alan García en la vida política del Perú en el año 2001 y coordinaba junto con el cabezón González Posada, Oscar López Meneses (brazo derecho del Doc.) y Fernán Altuve Febres (también fujimorista del cogollo), sobre el arribo del candidato al que acababan de arreglarle el molesto problema de sus juicios pendientes, y hacen referencia encuentros en París y a la conveniencia o no de mostrarse tan cercanos a García. En un momento se preguntan sobre si hay la seguridad de que no existen videos (días después saldría el de Mantilla y García se desentendería de su ex secretario personal).

La explicación de estas coordinaciones misteriosas: que González Posada es amigo de López Meneses, al que ha visitado incluso durante la campaña del 2006, en su domicilio en el Penal de San Jorge.

El APRA y su líder máximo, por supuesto, no estaban enterados de esas coordinaciones y amistades extrañas. Tal vez García ni supo que la persona con la que conversó en París era Altuve y que su misión era tejer lazos con Fujimori y Montesinos.

Mantilla nunca habló ante los jueces. No desmintió ni confirmó lo que se dice en el video que sirvió de prueba para inculparlo. No mencionó a ninguno de los dirigentes del APRA, que buena parte de ellos lo visitaban los domingos en San Jorge y le llevaban regalos, considerándolo un compañero que había sabido mantenerse heroicamente callado cuando había que hacerlo.

A Mantilla y a su hermano le encontraron cuentas en el exterior por varios millones de dólares. Y nunca dijo de dónde obtuvo estos recursos, cómo los sacó del país, si fue en tiempos de García o de Fujimori. Pero lo que es cierto es que el hombre siempre demostró vivir con austeridad en un nivel de clase media. ¿Tenía fondos secretos de García a su cargo?, ¿tendrá otras cuentas que no han sido detectadas? Silencio.

Mantilla ha salido en libertad después de estar cinco años en la cárcel. Y por alguna extraña circunstancia eso ha venido a coincidir con el extraño proceso electoral que terminó convirtiendo a Alan García en presidente en segunda vuelta, con el apoyo de la derecha y el fujimorismo. Y fue un supremo aprista el que le confirió el beneficio (el mismo que después ha sido cogido en plena coima) Claro, nadie admite que dio una manita para que el ex dirigente aprista volviera a las calles.

Pero ahora sabemos que como un buen militante de la estrella, Don Agustín se incorporó a su base de Pueblo Libre y fue recibido como un mártir sobreviviente por sus compañeros. Y desde ahí es que se ha despachado explicando que lo que hizo fue porque recibió órdenes superiores y que lo que está haciendo García es para la tribuna, porque más adelante vendrá el verdadero gobierno aprista.

Pero el APRA y García, por supuesto, no saben nada de esto. No reconocen a Mantilla, pero todo el partido lo reconoce. No tiene sitio en el gobierno, pero lo tiene en un local oficial del APRA: Ni Alan, ni Jorge, ni Mauricio va a decir nunca de donde vinieron las órdenes de las que habla Mantilla, pero lo que no tiene ningún sentido es que la orden fuese de Montesinos mismo, como dice el presidente.

- Agustín te ordeno reunirte conmigo y recibir dinero frente a mí en la sala del SIN, y agradecerlo en nombre del partido, para que todos caigan en la trampa.

Si Alan García tiene cada cosa.

05.09.06

lunes, septiembre 04, 2006

¿Qué le pasa a esta señora?

Primero fue el llanto a moco tendido desde la mesa del Congreso, por el bueno de don Valentín, que felizmente no se había muerto. Ahora es la policía que le va a llamar la próxima vez para que eche fuera del Congreso al procesado Ollanta Humala, que no tiene derecho a hablar sino ante los tribunales.

Algo debe estarle pasando a la señora Cabanillas para pensar que su indignación era más representativa si se hacía acompañar de las otras dos tías de la patria que forman parte de su directiva: (a) Fabiola Morales, que se supone se encuentra en vías de ser sancionada en el partido de Lourdes Flores por haber cobrado los llamados “gastos de instalación”, que en su caso eran de reinstalación porque repetía el cargo en el Congreso, dejando mal parado a su organización que la había propuesto para la mesa como su mejor carta de presentación; (b) Maria Luisa Cuculiza, que se jacta de haber sido procesada y no sentenciada, como ocurre con casi todo el personal fujimorista, y que piensa que la entrada de Humala a una sala del Congreso es agresiva, miserable, imperdonable y otros adjetivos no publicables que sin embargo están grabados en sus conversaciones con Montesinos y la cúpula militar de los 90, cuando atarantaba a sus interlocutores por ser débiles ante la oposción de la época.

Evidentemente Cabanillas-Morales-Cuculiza, expresan en muchos sentidos el Perú de hoy: la clase de alianza que nos gobierna, el tipo de democracia y diálogo que pueden tolerar los dueños del Congreso en un país donde seis millones (48%) votaron por Ollanta Humala, la trayectoria que se necesita tener para alcanzar los más altos rangos del poder. La presidenta del Congreso debe creer que si sanciona a las cocaleras que interrumpieron la solemne votación del TLC, al congresista de Humala que se empeñó en una oficina que ya había sido negociada con otro, a Abugattas por excederse con una periodista que con todo derecho le metió el micro en la cara, y desconociendo su condición de líder político a Ollanta Humala, el país le agradecerá rescatar a la casa de las leyes de todo aquello que la infecta y que hizo que hasta junio de este año sus niveles de aprobación estuvieran debajo del 5%, cuando no habían humalistas, pero habían Cabanillas, Morales y fujimoristas.

Quizás aquí esté la clave de las lágrimas de cocodrilo por el veterano adversario enfermo que servía para mostrar cuanto nos queremos los que somos parte del sistema, y del exabrupto del viernes en el que ha vuelto a quedar claro quienes no son de los nuestros. En este mismo Congreso pudo Alan García hacer una conferencia de prensa en el año 2001, llegado de Francia, luego que el gobierno de transición de Paniagua le ayudara a la proscripción de sus procesos; lo hizo Nakasaki para hablar de los juicios y la extradición de Fujimori, los hizo Flores cuando quiso respaldar a su bancada y hasta el suscrito cuando denunció la estafa de la privatización del aeropuerto Jorge Chávez.

Todos pueden pero no el procesado Humala. ¿Quién es este señor? ¿Qué derecho tiene para pisar nuestro Congreso? ¿No se ha dado cuenta que ya perdió las elecciones? ¿Acaso no ha entendido que no tiene sitio en nuestra “democracia”, como diría Aldo M.? ¿Y de aquí se van a ir todos los humalistas que no sean de la hechura de Torres Caro? Así la crisis política va a quedar definitivamente resuelta y todos contentos.

02.09.06

viernes, septiembre 01, 2006

De vuelta a casa

Estoy de regreso en Lima después de casi un mes de ausencia. La distancia me brindaba una posibilidad mayor de escoger temas y ensayar miradas de conjunto. Ahora tengo los diarios y noticias del día y no puedo evitar el cambio de perspectiva. Me explico con algunos ejemplos:

(1) De antología: Alan García llevó su austeridad hasta el extremo de no dar limosna en la misa por Santa Rosa, el último miércoles y tuvo que ser salvado por la señora Nores, que lleva el dinero del diario de la familia en su cartera. Leí la noticia en la sección de chismes de “La primera”, donde también se incluye –líneas arriba- una información sobre el cuarto clínico-escritorio que en Palacio de Gobierno le ha sido armado al patriarca del APRA don Armando Villanueva, por su delicado estado de salud (…y quizás porque no se quiere que siga declarando con la impunidad que brinda la cercanía de la muerte), desde donde el viejo líder estaría escribiendo un libro de memorias. Se agrega que el costo de esta instalación corre de cuenta de los recursos personales (¡) del presidente y no del presupuesto de Palacio.

(2) En primera plana del día jueves se indica que Toledo va a ser investigado por los gastos incurridos en la remodelación de Palacio de Gobierno y que el premier Jorge del Castillo declara –a propósito de las quejas de los voceros toledistas respecto a una persecución política contra su líder-, que lo mejor para el ex presidente es que se hagan todos los esclarecimientos del caso para que se limpie su buen nombre. Pero ese mismo Del Castillo ha sido el abogado de Alan García que se indignó mil veces con cada investigación y denuncia sobre su cliente, y que no le importó un pito el “buen nombre” cuando recurrió a mecanismos como la prescripción, la presión parlamentaria, los fiscales y jueces apristas, para bloquear la apertura de procesos indagatorios. Al final del mismo día se sabe que la misma jueza que excluyó a García del caso Cayara, ha abierto proceso contra Ollanta Humala por el caso Madre Mía. Con lo que me parece que hemos llegado al máximo surrealismo de los derechos humanos: nos gobiernan los responsables de gravísimos y probados crímenes de lesa humanidad (penales, Cayara, Accomarca, Comando Rodrigo Franco, etc.), pero el que va a juicio, y los medios de derecha que siempre apañaron la guerra sucia quieren meter preso, es a Humala. Y hay quienes todavía creen que esto no es un hecho político.

(3) Escucho que los mismos de toda la vida: Rospigliosi, Tafur, Aldo M., están pidiendo lo que piden todos el tiempo, que el gobierno se ponga los pantalones y vaya en defensa de la pobrecita Yanacocha (que tiene su propia fuerza armada o “forza” armada y varios directivos y asesores apristas), y cumpla le ley que ellos promovieron sobre bloqueo de carreteras. En una palabra que nos dejemos de vainas y demostremos que lo que pasa en las minas se resuelve con unos cuantos tiros y cerrando algunas ONG. García está a punto de ser declarado Toledo segunda etapa, en vez del Piérola segunda etapa que es el que le gusta, y como no puede permitirse esta re-caracterización acaba de señalar que a él no le temblará la mano en despejar las vía, que era justamente lo que decía Toledo.

(4) A propósito de este nuevo lío minero en Cajamarca, aparece una noticia que indica que tres ONG dedicadas a temas de derechos humanos recibieron más de 4 millones de dólares en el año 2005 (una de ellas más de la mitad), supongo que para diversos programas de asesoría, capacitación, comunicaciones, etc., de dónde se deduce (deducen los medios y el gobierno) que las ONG ambientalistas y las que apoyan comunidades campesinas tienen un fuerte financiamiento para hacer agitación contra las empresas mineras. No importa empezar hablando se papas para terminar recomendando una dieta de camote. Aquí lo importante es que se ha puesto a un ex izquierdista, pasado hace algunos años al APRA, a hurgar en las informaciones sobre ONG para armar escándalos sobre dinero que reboten desprestigiando causas como las de los campesinos frente a las transnacionales mineras.

(5) Otra noticia anota que Cayara será incluido en el programa Juntos de reparto directo de dinero a las familias dada su condición de pueblo que sufrió las “consecuencias del terrorismo”. El terrorismo que afectó a Cayara fue ejecutado por hombres con uniforme bajo órdenes del gobierno de García, que luego los protegió, hasta el límite de afirma que no había habido masacre y que ese pueblo era casi una invención a lo García Márquez. ¿Estaremos comenzando a escribir una nueva historia del Perú, en la que los presos del Frontón y Lurigancho se mataron entre ellos, en que los grupos Rodrigo Franco y Colina fueron salvadores de la patria, etc.? Lo que es verdad es que mientras Wagner, desde el ministerio de Defensa, dice que va aplicar las recomendaciones de la CVR, el resto del gobierno está dedicado a decir que esa no fue sino una engañifa por dinero, de donde se puede esperar que Wagner esté organizando alguna forma de dejar un puesto en el que no encaja y no lo quieren de ningún lado, y que García esté creando condiciones para consagrar la impunidad y el auto-perdón de los vencedores.

Este es un breve repaso a las noticias de un solo día. Quienes crean que en el exterior no salen informaciones sobre el Perú porque somos muy poco importantes o muy distantes del centro del mundo, quizás no ha tomado en cuenta lo difícil que puede ser entender la política peruana. Aún para el más avezado de los corresponsales.

01.09.06

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