lunes, mayo 18, 2009

Diálogo y soluciones

En el Perú hay, según la Defensoría del Pueblo, 250 conflictos vigentes, principalmente de orden ambiental y por el derecho de tierras, de los cuales 80 han alcanzado a imponer alguna forma de diálogo, es decir que la autoridad acepte que las organizaciones demandantes deben ser escuchadas.

Para llegar a convertirse en un conflicto con diálogo, se ha pasado necesariamente por alguna tensión de fuerzas, a través de la cual el conflicto ha empezado a hacerse visible y preocupar a las autoridades locales, regionales y de ahí a las nacionales. Antes del diálogo están los bloqueos, las ocupaciones de instalaciones de las empresas y otras medidas que la mayoría de los periódicos de Lima condenan regularmente.

Pero, como lo pueden atestiguar muchísimas experiencias, los que participan del diálogo no tienen garantizado nada. Debería haber otra estadística de los diálogos infructuosos a los que el gobierno entra por las circunstancias pero a los que no lleva nada para empezar a arreglar los problemas.

Hay una categoría más que son las actas. Cuando el conflicto es más duro y decidido finalmente la autoridad nacional firma un acta y se compromete a estudiar una salida a los puntos planteados, la que nunca llega. Lo han vivido los cocaleros entre el 2006 y 2007, los de Moquegua en el 2008, los indígenas en numerosas etapas de su historia.

Sólo el año pasado tuvimos un resultado que se diferenció de todos los anteriores. Fue cuando la huelga amazónica no se levantó a pesar de las amenazas, la militarización, las promesas de diálogo y los discursos de Alan García. Así sobre caliente se logró derogar dos de los decretos anti comuneros. Esa es la dinámica que algunos no entienden.

19.05.09
http://www.rwiener.blogspot.com/

No hay comentarios.: