viernes, enero 21, 2011

¿Genio o aprendiz de brujo?

Hay quienes piensan que García ha ganado con el desastre en el que ha quedado sumido el APRA luego de las pírricas elecciones en las que Del Castillo se hizo elegir y la subsiguiente renuncia de Araoz, porque así ha eliminado competidores en el partido que luego “reorganizará” a su gusto después de las elecciones con vistas a sus planes de retorno al poder el 2016. Pero también hay los que opinan lo contrario, es decir que es García que puso a la candidata el que ha perdido más en medio del despelote, ya que ha reducido su poder dentro del proceso electoral actual y le ha cedido ventaja a un Toledo que se mueve por ahora fuera de su control.

Esta dualidad de interpretaciones tiene que ver ciertamente con la idea que uno tenga del papel que se propone jugar el presidente. Y una de ellas es la que insiste en que AGP subordina todos sus pasos a una ambición personal que parece depender de sacar del paso a sus compañeros que podrían hacerle alguna sombra en el futuro, que ha sido la materia de interminables especulaciones, en las que fue García el que no permitió un candidato propio y luego también dejó caer a la independiente sustituta, en una locura de demolición que linda con el absurdo. ¿Pero, le importa tan poco lo que va a pasar los siguientes meses?, ¿dónde ha quedado el presidente que no puede decidir el ganador pero si quién no debe ganar?, ¿la destrucción del APRA puede ser el objetivo de alguien que se proyecta como futuro presidente aprista por tercera vez?

Hay aquí en realidad una noción de que todo lo que ocurre está previamente planificado y que Alan García puede ser tan maquiavélico como para destruirlo todo, para más adelante reconstruirlo todo. Lo que en buena cuenta quiere decir que hasta las que podrían parecen derrotas de García son en realidad victorias escondidas, que es una manera de rendirle homenaje a su genialidad política. Pero todos hemos visto a Araoz como una hechura de García, en todas sus etapas, y no es posible suponer que su fracaso como candidata sea una mera jugada anti Jorge del Castillo. Más bien, por lo que se puede apreciar, la mirada más común del caso es que Mechita quedó básicamente bien al mantenerse en una actitud de principios hasta el final, pero que en cambio su padrino la mandó al sacrificio y después no pudo sacar la cara por ella. ¿Habría García planeado su propio desprestigio?

¿Por qué resulta tan difícil aceptar que la operación le salió mal al más hábil de los políticos peruanos?, ¿es acaso que se ha perdido en la memoria la infinita cantidad de veces en que García empujó las cosas hacia el desastre: el Frontón, estatización de la banca, intervención en Panamericana, Bagua, etc.?, ¿no venimos del disparate de la candidatura de Carlos Roca en las elecciones municipales en Lima que tuvo que retirarse a un alto costo? ¿No es mucho más razonable creer que la apuesta del presidente era racional: tener una candidata del partido, pero “independiente”, para consolidar el giro hacia la extrema derecha impulsado por el mismo los últimos años, mientras ampliaba la baraja adoptando otros candidatos como propios de manera de aparecer en el centro del cambio de gobierno y con varias cartas ganadoras?, ¿no ha sido esto lo que se ha hundido en medio de los enfrentamientos entre Mercedes Araoz y el tío George, y los movimientos contradictorios de la dirigencia?

¿Alguien podría decir que García anticipó la ventaja que está ganando Toledo jugando a una aparente oposición con el actual gobierno y los candidatos del presidente? Ese obviamente no sería el camino hacia el 2016, si es que verdaderamente ese es su sueño más obsesivo. En cambio, si hay algo que está clarísimo, es que AGP no se va a abstener de intervenir en el proceso que está en marcha y que el descabezamiento de la plancha presidencial de la estrella no va a impedir su intervención. Pero es verdad que la crisis del APRA, las dificultades de la candidatura de Castañeda y el estancamiento de Keiko, representan problemas en las intenciones de Alan García. Estos días han sido malos para el tipo de manejo que se ha impuesto en el APRA en la era del segundo gobierno de García Pérez. Si el presidente empujó a Araoz para hacer caer a Del Castillo, el resultado ha sido trágico porque en el balance todos han perdido.

La perspectiva de la situación, sin embargo, no es tan simple como parece. Lo que aquí tratamos de decir es que García se equivoca y produce actos fallidos, pero no se da por vencido fácilmente. Hoy mismo debe estar pensando como sale del hueco en que se ha metido. Y esto es un peligro para todos. De hecho el plan de los cinco de derecha por uno nacionalista de izquierda, ha sido quebrado por la eliminación de la representante aprista. Esto obliga a reordenarse, sobre todo si el que va primero se está dando ya por ganador lo que puede impresionar a algunos, pero puede rebelar a otros. ¿Qué hará García para hacer sentir su enorme peso en la coyuntura?

Todavía no está a la vista.

Algo más, es seguro que AGP será un actor de los meses siguientes. Lo que quiere decir que también cabe que vuelva a equivocarse.

21.01.11
www.rwiener.blogspot.com

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