Cajamarca y el contralor Khoury

En enero, el contralor Fuad Khoury, hizo una sonora declaración convirtiendo el año 2012 en el de la lucha contra la corrupción. El problema era, sin embargo, que él mismo estaba siendo investigado por un claro acto corrupto al aumentarse unilateralmente el sueldo hasta 33,300 soles, contra la advertencia explícita del órgano rector de la Administración Pública (SERVIR) que le indicó que de acuerdo a ley no podía percibir sino hasta 15,600 soles, que es el sueldo del presidente de la república. O sea que si estábamos contra la corrupción habría que hacer algo contra los altos funcionarios que incurren en abuso de autoridad en su beneficio particular.

Pero Fuad no pensaba ni mucho menos resolver su caso antes de perseguir a otros. Nada que ver. Su idea parecía más la del que propone seguir cobrando el sueldo prohibido, y se pretende intocable por los temas que estaría investigando. Eso lleva a lo obvio: ¿a quién iba a investigar primero que nada el señor Khoury hasta encontrarlo en delito denunciable? Ustedes lo han dicho, al presidente regional de Cajamarca. ¿Quién va a acordarse ahora del sueldote del contralor que probará que Gregorio Santos aprovechó las arcas regionales para financiar su paro? Era como si el espíritu de Genaro Matute se hubiera reencarnado en el de Fuad Khoury, que inmediatamente movilizó a sus auditores hacia Cajamarca, mientras su propio caso pasaba al limbo.

Un mes después la noticia dice que la Contraloría logró detectar indicios de uso de recursos públicos para apoyar el paro región al y actividades políticas, y anota que estos se extrajeron de la partida “Mejora de la calidad educativa”. Claro el escándalo ya está instalado y Khoury debe estar pensando que sus 33,300 soles se justifican por sus excelentes servicios a la democracia. Pero ocurre que lo que sus sabuesos detectaron es que la partida “facilitadores del proyecto”, por 46 mil soles, se usó para pagar servicios de profesores contratados hasta julio del 2011, cuando se agotó, y que varios de esos profesores como una gran parte de los cajamarquinos tomo parte en el paro de noviembre, como era su derecho y sin ninguna relación con su labor previa.

Más aún los 46 mil con los que Santos paga varios facilitadores, varios meses, equivalen en su conjunto al 72% de un sueldo ilegal mensual de Khoury, que ya lleva dos años cobrándolo. Una auditoría al propio contralor y a su personal de confianza, hubiera podido proteger mucho mejor los recursos del Estado. Cómo será de penosa la acusación de Khoury que según dicen Valdés le dijo que no podía hacer tanta bulla por 46 mil soles pagados a un grupo de profesores y que buscara algo mayor. Entonces Fuad no tuvo mejor idea que decir que el programa de “Mejora de Calidad Educativa”, representaba un millón 300 mil soles, y que ya tenía documentados 46 mil. De inmediato la prensa que quiere colgar a Santos y que haya Conga, dijo que había un desfalco de más de un millón. Así somos.

Entretanto tenemos a la mano la ley de Contraloría y nos damos con la sorpresa que quién debe pronunciarse cobre la calidad de los estudios de impacto ambiental aprobados por instancias del Estado, que son cuestionados, es la Contraloría y no peritos personalísimos como los que se están contratando. Eso está en la Ley 27785, artículo 22, inciso (i). Lo que quiere decir que Khoury está incumpliendo sus obligaciones, mientras persigue fantasmas en Cajamarca, para que no lo persigan a él.

17.02.12
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