lunes, mayo 06, 2013

Javier en mis sentimientos


No puedo evitar un tono personal en la nota que sigue a continuación.

Javier se ha ido. Después de una lucha heroica y desigual de las que siempre estuvo dispuesto a librar.

Llevada además con una dignidad ejemplar. Sin mostrar fotos de su dolor, guardando el silencio de su esposa y sus hijos que estuvieron a su lado los cuatro intensos meses de su enfermedad, pero que no se mostraron porque creían que esta vez la pelea pertenecía al espacio de la intimidad.

Los que sabíamos que era lo que se estaba jugando creamos una red de información que trataba de proteger el deseo de Javier y su familia de evitar que los reflectores se colocaran sobre ellos. Fue su decisión y se mantuvo firme hasta el final.

Este sábado en la tarde la sala de espera de la clínica donde estaba internado estaba colmada de amigos íntimos que se habían enterado del brusco empeoramiento de la noche anterior. Esperamos hasta que nos desalojaron poco después de las nueve porque había acabado el horario de las visitas.

Casi sobre las 10 y 30 de la noche empezaron las llamadas para confirmar la noticia. Era cierto, Javier se nos había ido poco después que nos retiramos para que descansara. Se había acabado la vida de una de las personas más vitales que he conocido.

En julio del año pasado cuando era yo el que estaba seriamente enfermo y tenía que internarme para que me hicieran el diagnóstico, Javier dedicó un día entero a mi internamiento. Luego en las noches cuando iba a visitarme y me encontraba dormido se sentaba en silencio frente a mí y luego se retiraba dejándome una tarjeta.

Después de salir del hospital se preocupó de que continuara el tratamiento de quimioterapia. En noviembre fue uno de los oradores principales del acto de recibimiento que me hicieron en la Casa Mariátegui y en enero organizó en su casa una comida para celebrar mi recuperación.

Estábamos a pocos días de que iniciara su propio vía crucis. Me había escrito un mail hablándome de las dificultades de la campaña contra la revocatoria y una postdata me decía que se ocuparía en los siguientes días del problema porque estaba pasando un problema de salud.

Lo llamé y me enteré que estaba internado y fui a verlo. No parecía estar especialmente grave, pero los médicos temían que hubiera un mal mayor. Eso se supo a comienzos de febrero, pero aún ahí, Javier y Liliana escogieron el momento de hacer pública la nueva situación.

Nunca lo vi deprimido o amargado por los últimos golpes que le propinó la vida, en realidad el Congreso canalla y el oficialismo mediocre, y la enfermedad implacable. Él sabía que había dado de más que cualquiera de sí mismo. Y que en su última lucha nos estaba enseñando nuevamente a ser fuertes, cuando uno lo debe ser.  Descansa en paz, gran amigo.

06.05.13
www.rwiener.blogspot.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A sacar fuerzas del dolor, señor Wiener. Se nos ha ido el hombre más representativo de la izquierda peruana y, como escriben los que lo conocieron, un hombre sencillo, carismático, alegre, tan fuerte como.frágil, cariñoso, gran padre, gran abuelo, gran amigo.

Mi sentido pésame, por su gran amigo, señor Wiener.

Salud.

Marcela dijo...

Se demuestra que fue Nadine y Ollanta, la pareja presidencial, quienes quisieron mancillar su honra sacándole de ese Congreso donde pululan muchos corruptos, porque son ellos quienes no han salido a reconocer la trayectoria de JDC ni decir una palabra ni un homenaje póstumo. Pero en fin Dios sabe lo que hace, JDC salió de ese espacio (Congreso) TAN INTEGRO como fue siempre. Salió limpio, se fue al cielo tan cristalino como el agua de las alturas, mientras en el Congreso seguirán pululando los corruptos que el Presidente Ollanta lamentablemente está permitiendo y favoreciendo.

Juan Bustos dijo...

Un sentido pésame por su amigo Javier a quien tuve el gusto de tratar a mediados del año 2007 en un conocido café de Salaverry; definitivamente el país pierde una de las pocas reservas morales que aún perviven y estoy seguro que hasta los de la derecha racional y no mercantilista le echara de menos para seguir despertando una consciencia nacional que aún nos es esquiva en todos los sectores de la política y la economía.