jueves, febrero 06, 2014

El presidente que traficaba armas por dinero de las drogas

A mediados de agosto del año 2000, el coronel Germán Jaramillo, director del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), central de inteligencia estatal de Colombia le presentó un informe “ultra-secreto” al presidente Andrés Pastrana Arango sobre un caso de contrabando de armas a las FARC, que comprometía al gobierno peruano de Alberto Fujimori.

Según lo cuenta el libro “Memorias Olvidadas” de Pastrana Arango, en el capítulo “Los fusiles que tumbaron a Fujimori”, las palabras del coronel Jaramillo habrían sido las siguientes: “Los cincuenta mil fusiles y un lote de granadas soviéticas… fueron comprados por el gobierno peruano al de Jordania y ya ha traído diez mil en cada vuelo (dos mil quinientos en cada uno). La guerrilla le entregó un cargamento de cocaína al narcotraficante más poderoso de Brasil (Luiz Fernando da Costa, alias “Fernandinho”) y este a cambio dio el dinero con el que las FARC le pagaron al gobierno de Perú…”

Pastrana asegura que Bogotá sabía del contrabando antes del 21 de agosto del 2000, cuando Fujimori y toda la batería militar y de inteligencia de su gobierno, quisieron sorprender al mundo con una conferencia de prensa asegurando que era el infalible SIN de Montesinos el que había detectado el contrabando e incluso interceptado el último envío, comprobando que los autores eran militares en retiro y civiles que habrían realizado una compra clandestina en Jordania. La audacia fujimorista era extrema y daría origen a protestas de Colombia, que desmentiría abiertamente la versión peruana, y de Jordania que confirmaría que la compra había sido oficial, de gobierno a gobierno, con participación de altos mandos militares en actividad.    

Con el paso de los meses se descubriría además que los principales acusados del delito, los hermanos José Luis y Luis Frank Aybar Cancho, habían sido unos típicos “operadores montesinistas”, que habían servido al Doc en varias de sus oscuras intervenciones a partir de entidades financieras controladas por la mafia para arrebatarle su propiedad a empresarios privados, como fue muy frecuente en la década de los 90. Además para saber cómo era la cosa, los hermanitos contrabandistas no sólo mantuvieron la versión de que actuaron a cuenta del gobierno, sino que la presidenta de la comisión de defensa del Congreso, Martha Chávez estaba al tanto de sus actividades. Y ahora se escandalizan cuando se asocia el nombre de Fujimori con el de Montesinos. 

Si algo salta a la vista, sin embargo, en la versión del coronel Jaramillo del DAS, recogida por el expresidente Pastrana, es que muestra el poder fujimorista como brutalmente inescrupuloso y corrupto. El centro de la operación que se cuenta no era evidentemente dotar de armas a las FARC (aunque no tuvieran remordimientos en hacerlo), sino la conciencia de que este servicio sería pagado con dinero del narcotráfico. Fernandinho está actualmente preso en Brasil, después de haber sido capturado en Colombia. Fujimori y Montesinos están presos en el Perú.

06.02.14

No hay comentarios.: