miércoles, abril 02, 2014

El hombre que no podía ser citado

Alan García debe ser la primera persona en el mundo que ha conseguido que le anulen sucesivas citaciones e igual número de declaraciones ante una comisión investigadora del Congreso, y de paso todos los demás trabajos de recolección de información que se refieran a su persona en relación a gravísimos casos de corrupción, porque un grupo de jueces ha inventado la trampa perfecta que consiste en exigir a la comisión precise en las citaciones, en términos que ellos mismos no precisan, la naturaleza de la acusación que podría recaer sobre el expresidente y las pruebas que lo sustentan. Es decir que acusen antes de concluir las investigaciones.

De acuerdo con esto, lo que iba a estar consignado en el Informe Final, y lo que al Pleno y eventualmente las comisiones acusadoras les toca puntualizar para que pase al voto, luego que el investigado haga uso de su derecho de defensa en todas sus etapas, y que en la parte eventualmente penal de las denuncias todavía debe ir al poder judicial, debería haber sido adelantado en las cartas de citación. Como al juez Velásquez el 19 de septiembre de 2013 y a la I Sala Civil el 27 de diciembre del mismo año, no les pareció que la forma en que García fue citado el 8 de marzo, con mera indicación de agenda, lo que dio origen a sus declaraciones sobre Dios y los indultos, y la mano al fuego por Chinguel del 3 de abril, anularon todo lo actuado hasta que se hiciera una nueva citación.

Esta ocurrió el 4 de octubre, en un documento que según el mismo juez de primera instancia esta redactada en términos que “precisan los temas que son materia de investigación y las razones que justifican las investigaciones”, pero que tampoco le son suficientes de acuerdo a la última resolución del 27 de marzo, porque lo que el juez quisiera es que se resuelva todo el proceso en la carta de citación. Más aún el juez Velásquez  que fue requerido originalmente contra la citación de marzo del 2013, se ha erigido en tutor permanente de García, respecto a las citaciones futuras de forma de seguir anulándolas, más o menos como lo hacía el también juez constitucional Malzon Urbina en el caso La Parada, confirmando de hasta donde puede caer la justicia cuando hay de por medio intereses políticos y económicos.

Por eso cuando el Congreso reclama que la queja del citado era extemporánea (recién se presentó a fines de enero), Velásquez contesta que es él quien puede decir que no se cumplió su anterior mandato en cualquier momento. Es decir que este señor ha intervenido al Congreso a tal grado que puede darse el lujo de esperar a la víspera del debate del Informe de la Megacomisión para anularlo. Y todo eso en plena huelga del Poder Judicial, como que se trata de un servicio a Alan García.

02.04.14

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de Anónimo. Soy Ambrosio.

La Izquierda abrió el camino a la escapada de Alan al blindar a tu amigo Javier Diez Canseco, estimado Raúl. ¿Recuerdas esa? ¿Recuerdas que parlamentarios de la Izquierda acudieron al Poder Judicial a pedir anule y le declare inocente a JDC, porque el Poder Judicial, no había cumplido “el debido proceso”?

Hoy tu (aquí el antónimo de “amigo”) Aldo Mariátegui (Perú21.com) presenta este argumento; burlándose, como es habitual en él, del blindaje que, aquella vez, fabricaron los chicos de la Izquierda a JDC.
Como evidencia presenta el párrafo de tu amigo AAR en La República (10/04/13):
“La decisión judicial que anuló la sanción a Javier Diez Canseco es jurídicamente correcta, pero sería una ingenuidad y hasta una cobardía escudarse y enredarse –como quisieran algunos– en un debate constitucional para obviar lo que un juez superior le ha dicho, con su sentencia, al Congreso: que no puede castigar por razones políticas, mezquinas y subalternas, es decir, que no puede guiarse por la vendetta. (Recomiendo cambiar JDCpor AGP en el párrafo)”.

Ambrosio

Raúl Wiener dijo...

Después dice que no es aprista, pero defiende al pobrecito de García que usa fiscales, jueces y miembros del Tribunal Constitucional como le da la gana.
Dice que no es fujimorista, pero ahí anda celebrando al chino como el mejor presidente, y limpiándolo de sus crímenes.
Defiende a Cipriani en el asunto de la unión civil y el aborto terapeútico.
Y es un antiziquerdista enfermizo.
Pero si se le dice lo que es, chilla que no es apista, fujimorista o ciprianista, y viene con tonterías como que es un liberal conservador. O sea Adam Smith con Francisco Franco, más o menos.
Que él sólo se entienda.
Y comparar los casos judiciales de Diez Canseco y García sólo lo puede hacer quién sabe en su conciencia que alimentó perversamente la turba contra Javier con falsedades y ataques viles conra su familia, queriendo dañarlo en lo que él más apreciaba que era su honestidad a prueba de balas. JDC va a al Poder Judicial porque ya su caso se había agotado en el Congreso y debía dejar salvado su nombre ante una acusación injusta. García va para que no lo investiguen, para que se anulen sus citaciones, como si fuese alguien por encima de toda sospecha. Y le importa un cuerno si todos piensan que es un gran ladrón, lo que se ha reforzado con la idea de que ha evadido el debate con argucias legales. Hay que ser para creer que son casos semejantes.
Una aclaración además, es la familia Diez Canseco y sus abogados los que recurren a la justicia, no la izquierda que no le tocaba hacerlo.

Anónimo dijo...

Nada. Nos soy anónimo, soy Ambrosio. Respondo a don Raúl, abril 02, 2014 9:41 a. m.

Y dale a descalificar. No puedes con tu genio, Raúl; en los debates no “tomas prisioneros”, a quemar se ha dicho a un fiel lector como este servidor.
Te salen humos, especialmente si tocan a uno de tu tribu, y con JDC, qué vamos a decir. Para ti el mundo se divide en dos, (1) los de tu tribu son perfectos, han sido creados para tener razón siempre y mandar, y (2) el resto de los mortales, imperfectos, fujimoristasmonetesinistasapristas.

No soy aprista, ni fujimorista, ni católico (aunque fui bautizado, y me casé también por la Iglesia). No hay presidente peruano que me parezca ejemplar, un par de ministros sí lo han hecho bien, don Pedro Beltrán Espantoso, en el siglo pasado es un buen ejemplo. Soy un liberal clásico de la Escuela Austriaca (más abajo la definición, porque seguro que la necesitas con tanta lectura marxista debes tener el tema entre ignorado o confundido). En el Perú no hay liberales, los que dicen serlo, como MVLl son socialdemócratas.

Saludos afectuosos,
Ambrosio

Cita de Wikipedia.
La Escuela austríaca de economía, también denominada Escuela de Viena es una escuela de pensamiento económico que defiende un enfoque individualista metodológico para la economía denominado praxeología. Según esta teoría, el dinero no es neutral, las tasas de interés y de beneficios son determinados por la interacción de una decreciente utilidad marginal con una decreciente productividad marginal del tiempo y de las preferencias temporales. La teoría austriaca del ciclo económico propone que la estructura del capital de las economías consiste en bienes heterogéneos que tienen usos multiespecíficos que deben ser alineados y enfatiza el poder organizativo del mecanismo de precios

Anónimo dijo...

Es evidente que el PJ està en manos de apristas. De otra manera no se explica que un ladron como Garcia hasta ahora esté en su casa y no en una carcel.
Lo del departamento de Paris, ya se olvido'

Anónimo dijo...

Pregunta a Ambrosio
de qué partido eres ?

Anónimo dijo...

Para Anínimo abril 02, 2014 4:19 p. m.

No pertenezco a ningún partido. Soy un liberal, creo que el liberalismo es la mejor opción.
Liberalismo: Doctrina política que defiende las libertades y la iniciativa individual, y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural.

Ambrosio

Juan A. Cavero G. dijo...

Alan García podrá tener a su favor todos los jueces que quiera, y que éstos emitan resoluciones que lo libren de las investigaciones, en plena huelga del Poder Judicial, cuando, ni por asomo, moverían un dedo en otros procesos que aguardan sentencia por años. Nada de eso podrá borrar el hecho que este sujeto concedió indulto a un selecto grupo de narcotraficantes, y que por supuesto, nadie nunca creerá que esos indultos fueron hechos sólo por inspiración divina. De igual manera, nada podrá borrar la podredumbre de un partido que alguna vez propuso crear un nuevo Perú, y que ahora su única razón de ser es blindar a Alan García, para que éste como candidato los saque del hoyo de menos de 5% de votación en las últimas elecciones. Pensar que el Apra tuvo en su plana mayor, al lado de Haya, a intelectuales tan connotados como Luis Alberto Sánchez o Antenor Orrego. Actualmente, su plana mayor la forman Del Castillo, Cabanillas, Velásquez y Mulder. Sobran las comparaciones.

Anónimo dijo...

Ambrosito es un aprista avergonzado, es decir un cobarde que se escuda detrás de un montón de palabras diseñadas para jorobar. Es un Troll, gana plata haciendo esto. Lo mejor que se puede hacer con él es borrar sus comentarios, porque la democracia solo le sirve para hacer provocación y hacernos perder el tiempo.

Anónimo dijo...

Wikipedia, cuántas estupideces se repiten en tu nombre.