lunes, junio 30, 2014

Ninguna reforma en la policía

Hace años que se viene hablando de lo descabellado que resulta la vigencia del sistema de 24x24 que se aplica a la policía, por el cual cada efectivo trabaja un día para el Estado y otro para la actividad privada, complementando sus ingresos, y todo parecía estar amarrado a que se relajaran las usuales durezas del MEF, siempre generoso con las grandes empresas y mezquino con la planilla pública.

Claro que uno podía decir que era un doble absurdo que se privatice casi todo (incluidas las concesiones en salud y educación), con el pretexto de que el Estado se dedique “a lo principal”, cuando a la seguridad le están diciendo que tampoco hay plata. Porque los policías no sólo han seguido mal pagados, sino inmersos en un sistema deliberadamente creado para que se busquen el dinero en otra parte, usando su uniforme y armamento al servicio de otros patrones.

A estas alturas y luego de oír al ministro Urresti, quitarle toda importancia a este cambio, queda bastante a la vista que el 24x24 no es un simple error que es difícil de corregir por su elevado costo, sino que hay detrás una concepción sobre lo que debe ser la relación entre Estado, policías y empresas, que mezcla el interés particular con el general. La seguridad pública se confunde así intencionalmente con la privada lo que engarza con todo el sistema de asociaciones que están configurando cada vez más un Estado subordinado al capital y que está muy lejos del ideal de bien común y de gobierno para todos.

Hay que considerar, además, si en sustrato moral del 24x24, no está una de las claves de la corrupción policial. Después de todo el principio de que si el Estado no provee lo necesario para costear la vida de los policías, que asumen riesgo de vida, discapacidad y otros, y de sus familias, deben buscárselas afuera y como sea, abre caminos que pueden llevar hasta el delito. En el Perú hay muchas actividades que combinan lo legal con lo ilegal, donde la moral de las personas se va licuando progresivamente.

Es bastante evidente que el más interesado en tirar a un lado las promesas sobre la erradicación del 24x24, y pagar los francos a los policías, es el inefable ministro de Economía, Miguel Castilla, el que sin duda ha tenido que dar el visto bueno a Humala para nombrar al excomisionado contra la minería ilegal en el cargo de ministro del Interior. Si es así, Urresti estaría sustituyendo la aspiración de sus subordinados de ganar mejor y de acabar con la semiesclavitud de tener que trabajar para dos patrones todos los días, por las arengas y la dirección cercana de los operativos para ahorrarle al MEF un buen dinero para dedicarlo a otros menesteres, como los de subsidiar empresas, que luego contratan policías.

30.06.14

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Don Raúl se hace cada lío debido a su fundamentalismo religioso marxista leninista. No entiende que el presupuesto de la república los pagan los contribuyentes, él cree que la labor del MEF es matar la “gallina de los huevos de oro”, obstaculizar a la empresa privada, que debe ser mezquino y autodestructivo con las fuerzas empresariales, y pagar mejor a la policía, sección que si comparto. También se hace un lío en lo de la “seguridad pública” y “seguridad privada”. ¿Cuál es la diferencia –entre “seguridad pública” y “seguridad privada”- para una señora violada por un taxista en Comas, Raúl? ¿O para al asesinado en La Victoria?

Como buen progre don Raúl cree que la delincuencia es producto de la “opresión”, que se combate “redistribuyendo”, o con la aplicación de las teorías marxistas leninistas científicas eliminado la propiedad, y por la tanto el egoísmo. El problema que los referentes Moscú y Pekín no lo hay más, por los que hoy son La Habana y Caracas, los nuevos paraísos.

Por supuesto que todo el artículo es un ejercicio de estilo para culpar al “inefable Ministro de economía, Miguel Castilla”. Nada, todo igual. Don Raúl sigue teniendo la realidad real y economía como materias pendientes.

Anónimo dijo...

Ambrosio, si te veo te pego.

Anónimo dijo...

Fusilen a Castilla, Ambrosio, a todos los de la DBA, CONFEP y los que tienen carros nuevos