sábado, junio 20, 2015

Todos con la Confiep

Si faltaba una prueba de que todos los pleitos diarios de la llamada oposición del Congreso con el oficialismo, al que están rellenando de denuncias, comisiones e investigaciones, abordando temas de los dineros y gastos de la familia presidencial y del financiamiento del Partido Nacionalista en el 2006, no se contradice con el servilismo a los grupos económicos de los que ocupan el poder y los que aspiran a reemplazarlos, la acabamos de tener el jueves con la aprobación de las facultades legislativas en materia económica, luego de que varios gremios empresariales presionaran para que se hiciera aún fuera de legislatura.

Nótese que el fujimorismo se pasó el día cuestionando al gobierno de forma que se hubiera podido haber creído que iba a votar en contra, como lo hace cuando los ministros piden confianza o el gobierno propone alguna ley, o siquiera abstenerse en el asunto de las facultades, para terminar alineándose con lo que queda de los nacionalistas. Obviamente se trataba de decir que no estaban dándole ningún aval a lo que viene de Humala y su magullado Consejo de Ministros, sino a alguien más importante que estaba muy interesado en el resultado, al margen de lo que se dice en los debates.

Las facultades indican que en este caso sí hay ciega confianza en lo que salga como nuevos Decretos Legislativos. ¿Por qué? Porque ya saben que estas normas serán consultadas y revisadas con los estudios de abogados y consultoras económicas pagadas por las más grandes empresas del país. Ahí nacieron las más recientes rebajas de impuestos, las flexibilizaciones ambientales, la “ley Pulpín”, entre muchas otras medidas que se decía iban a reactivar la economía que se encuentra alicaída y sin capacidad de sobreponerse al cambio del ciclo internacional de las materias primas.

Ya se sabe que las inversiones privadas no han levantado vuelo, pero las empresas han ganado en impuestos, deudas, regulaciones, derechos laborales y otros. Un proceso sutil de ajuste general de la economía se está produciendo, que en muchos casos son trasferencias directas de fondos públicos a privados, y en otros sacrifican a la sociedad, al ambiente y a los recursos naturales, a ver si los dueños del dinero se reenganchan en nuevos riesgos de inversión. Las facultades legislativas no son sino parte de esto mismo. La idea que las APP (Asociaciones Públicas Privadas) y el programa de obras por impuestos pondrá dinero en manos privadas, es la que prevalece, mientras el Ejecutivo excluye como una mala palabra la opción de meterse a un plan de gasto público que lidere la reactivación.

La redistribución regresiva que está produciéndose y que está todavía en sus primeras etapas, se encubre de ideología: si los privados no invierten de la suya que lo hagan con dinero público y derechos sociales. Y en eso sí están de acuerdo el gobierno y la falsa oposición, como dijera Rosa Mavila en el Congreso. 

20.06.15

3 comentarios:

Héctor Mejía dijo...

PPC, Apra, fujimoristas y nacionalistas son lo mismo: neoliberales que se pelean entre ellos para llegar al poder y ser serviles hasta la naúsea con sus amos, los del gran capital.

Anónimo dijo...

Y con respecto a la huelga de hambre del loco guarimbero Leopoldo lopez, quien con su banda de pelucones asesino a mas de 40 venezolanos, se ha convertido en una estrategia derechista que ya no le interesa a nadie: ni siquiera a su ex socia, la Pacharaca maria Machado ni al cabro capriles ratonsky, a quienes se les ve contentitos comiendo en restaurantes carísimos con la plata del imperio.
Ya quisiera ver al miserable garcia perez en huelga de hambre.
-compañeros me encuentro en huelga de hambre hace seis meses
-y ha bajado de peso
-no, mas bien he subido.
Es que estos forajidos son pura ñanga, acostumbrados a la buena vida con la plata ajena son incapaces de mantener en serio una huelga de hambre.
-oiga y que hizo con la plata que le dio la odebretch
-llene mi refrigerador de 10 plazas
Y ni siquiera dan pena, mas bien producen repudio y asco debido a que todos sabemos que estos sinvergüenzas derechistas son mas falsos que bendición de cipriani.
- mi papa a ahorrado mucho para comprar su casa en causarínas
- mas bien habrá robado mucho.
Y por eso a nadie le interesa lo que haga o deje de hacer el loco Leopoldo lopez
- oye lopez ya levanto la huelga de hambre
- que, estaba en huelga...¿
Otra derrota del imperio y de los rateros derechistas.

Anónimo dijo...

Nada de “anónimo”, soy Ambrosio

Don Raúl, el bipolar.
(1) Por un lado es el oficialista, sigue el manual del humalismo atacando al mensajero de las malas noticias, en este caso a la oposición por cumplir con su deber fiscalizador.
(2) Por un segundo el marxista leninista que no tiene idea cómo funciona el poder legislativo en una república con separación de poderes, estado de derecho y del debido proceso; don Raúl debería darse una vuelta por el Parlamento del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, donde el Primer Ministro recibe cocachos de la oposición cada vez, a micrófono abierto y “en vivo”; o por Congreso de los Estados Unidos, el depositario del poder legislativo, bicameral de la república, compuesto por la Cámara de Representantes y el Senado, donde, los oficialistas y oposición se dicen vela verde todos los días. (el de esta época, ambas cámaras, les pertenece a la oposición, que allá llaman “divided government”).
(3) Por supuesto que las normas son consultadas a la sociedad civil, a la que esos políticos elegidos, representan.

“Todos con la CONFIEP” es la evidencia que la economía es asignatura pendiente para don Raúl. Para él los “malos” son los de la CONFIEP, Un error de los muchos en su haber. La CONFIEP son los mayores empleadores del Perú, los que tienen el coraje de invertir, pagan los impuestos. Para don Raúl los de la CONFIEP deben ser machacados, acosados, exprimidos y, por último, nacionalizados. Por supuesto que menos impuestos, menos trámites, menos trabas, menos burocracia desalmada, combinado con infraestructura y seguridad ciudadana, significa prosperidad para todos.

La libertad funciona, Raúl, especialmente la económica. Menos impuestos llevan a la prosperidad de Singapur, o la de Estados Unidos de Reagan, o el Reino Unido de Thatcher, o a Chile de las últimas décadas. Impuestos confiscatorios llevan al manicomio que es hoy Venezuela; un país en manos del Partido Comunista lleva a la pobreza del totalitarismo, como en Cuba, URRS, China de Mao, Corea del Norte.